Por un lado una exfiscal reconocida por su firmeza, por el otro, un showman astuto y beligerante. Kamala Harris y Donald Trump se enfrentan hoy en un debate muy esperado con estilos diametralmente opuestos.
El expresidente republicano y la vicepresidenta estadounidense se verán las caras por primera vez en el debate previsto a las 19:00, hora de México, en la cadena ABC.
Por lo pronto, Trump dijo que apoya una iniciativa electoral en Florida que legalizaría el uso recreativo de la marihuana para adultos mayores de 21 años.
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La declaración, hecha en la plataforma de redes sociales Truth Social, se produce después de un comentario a finales de agosto en el que dio a entender que estaba abierto a la legalización del uso recreativo de la marihuana en el estado.
El apoyo de Trump a la iniciativa electoral, conocida como Enmienda 3, se produce pese a que algunos republicanos, incluido el gobernador de Florida, Ron DeSantis, se han manifestado en contra.
Mientras, Harris planea una gira de campaña de cuatro días a través de los principales estados indecisos, tras del debate.
Su gira New Way Forward incluirá un nuevo anuncio de televisión, mítines, eventos de sondeo y programas diseñados para dirigirse a importantes grupos de votantes, detalló la campaña, añadiendo que la gira culminará al inicio del Mes de la Herencia Hispana el 15 de septiembre.
Harris se suma a este encuentro como aspirante demócrata. En el primer debate, que tuvo lugar el 27 de junio, aspiraba a la reelección el actual mandatario, Joe Biden, pero su pobre desempeño ese día, en el que se le vio errático y sin capacidad para desmentir a Trump, desencadenó que abandonara el 21 de julio su aspiración a un segundo mandato.
El expresidente tiene experiencia. Para el tempestuoso septuagenario, expresentador de un programa de telerrealidad, es su séptimo debate televisado y en algunos anteriores no ha pasado desapercibido.
Empezando por su famosa indirecta a Hillary Clinton en 2016, cuando le dijo que merecía estar "en la cárcel".
El exmagnate inmobiliario ha dado alguna pincelada de lo que se avecina. "Voy a dejarla hablar", comentó a votantes a principios de septiembre.
Kamala llegó ayer a Filadelfia, donde se enfrentará a Trump en un debate muy esperado de cara a las elecciones presidenciales de noviembre, extremadamente reñidas según las encuestas.
La candidata demócrata de 59 años espera atacarlo afirmando "que él lucha por sus propios intereses, no por los estadounidenses".