En un literal ambiente de fiesta y de un optimismo casi irracional, los demácratas proclamaron el jueves a la vicepresidenta Kamala Harris como su candidata a la presidencia de Estados Unidos.
"En nombre del pueblo, de cada estadounidense, sin importar el partido, la raza, el género o el lenguaje que su abuela hable, acepto la nominación", resalto´.
"Prometo ser la presidenta de todos los estadounidenses", dijo Harris, de 59 años, en el discurso más importante de su carrera.
"En estas elecciones nuestra nación tiene una oportunidad preciosa de dejar atrás la amargura, el cinismo y las batallas que nos dividen", destaco´ Harris.
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Conozco la importancia de la seguridad, sobre todo en la frontera: "si´, impulsaré una Ley bipartidista", aseguro´.
Resaltó que será firme del lado de Ucrania y de "nuestros aliados de la OTAN". "Siempre estaré del lado de Israel para defenderse y buscaré que el sufrimiento en Gaza termine".
" Nos toca luchar por este país, por nuestros ideales y defender la realidad que viene, el privilegio de ser estadounidense", resaltó.
Cierto que del jueves fue más el cumplimiento de un rito que una necesidad, toda vez que Harris había sido electa ya en una inortodoxa reunión vi´a zoom hace dos semanas, y que el ambiente de fiesta, de esperanza, rodea a los demócratas desde el momento en que el presidente Joe Biden decidió renunciar a la candidatura.
Pero se trataba de presentar, de definir a Harris y a su compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota Tim Walz, antes de que los republicanos y su candidato, Donald Trump, lo hagan. "Es una exuberancia maravillosa”, comentó Nancy Pelosi, presidente en retiro de la Cámara baja del Congreso de EU. Y Pelosi fue cuidadosa en subrayar que el caso de Harris no es el de una mujer de color, sino el caso de la persona mejor calificada para ser presidenta. "No se trata de género ni de color", subrayó.
La candidata demócrata a la Presidencia destacó que "reconstruir la clase media será un objetivo de mi Presidencia. Es algo personal. La clase media es de donde vengo".
Harris advirtió de las consecuencias "extremadamente graves" de una eventual victoria de su rival, el republicano Donald Trump. "Consideren el poder que tendrá especialmente luego de que la Corte Suprema de EU decidiera que podría tener inmunidad judicial".
Terminó su discurso asegurando que "amo a mi país con todo mi corazón, veo una nación lista para avanzar, todo es posible y nada está fuera de alcance".