La vicepresidente y candidata presidencial demócrata, Kamala Harris, prometió luchar por una “fuerte seguridad fronteriza” y por una ley migratoria que hubiera restringido el asilo pero que fue derrotada por la oposición de su rival republicano Donald Trump.
"Fui fiscal general de un estado fronterizo. Fui contra las pandillas transnacionales, los cárteles de la droga y los traficantes de personas", dijo Harris, al abordar un tema al que rara vez se ha referido los últimos años.
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Harris hizo sus declaraciones la semana pasada durante un mitin en Glendale, una ciudad de Arizona, un estado fronterizo con México, y reflejan el endurecimiento de las actitudes hacia migrantes en Estados Unidos. Las afirmaciones fueron recogidas por el diario cibernético Político.
Harris culpó a Trump por el fracaso del Congreso en aprobar un acuerdo fronterizo bipartidista a principios de este año: "Habla mucho sobre la seguridad fronteriza, pero no actúa", dijo ante una ruidosa multitud.
De acuerdo con un análisis de encuestas de la página FiveThirtyEight, la opinión pública sobre la inmigración se volcó a la derecha desde que Joe Biden asumió la presidencia, en parte debido a la icónica imagen inicial de caos en la frontera con México y en parte por la propaganda republicana.
"Ha habido un aumento de 11 puntos en la proporción de estadounidenses que dicen que los inmigrantes agotan los recursos nacionales, un aumento de 12 puntos en el apoyo a la deportación de inmigrantes indocumentados y un respaldo récord al muro fronterizo entre Estados Unidos y México. Ha habido un cambio aún más drástico en el apoyo a la reducción de los niveles de inmigración", consignó.
Un comunicado de la campaña de Harris consignó que en los últimos cinco meses los cruces ilegales de la frontera se han reducido 55 por ciento respecto al otoño de 2020; igualmente, que el crimen violento se redujo en casi 50 pc mientras la tasa de asesinatos bajó en 13 pc a nivel nacional.
Los demócratas, por su parte, han tratado de evitar el tema, pero la campaña de Harris parece haber adoptado una postura más agresiva, para presentarla como dura en la frontera.