En respuesta a las políticas de fronteras abiertas del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el gobernador de Texas, Greg Abbott, junto con trece gobernadores republicanos, reveló planes para proteger sus límites.
Abbott declaró a los cárteles mexicanos como terroristas extranjeros en el estado y aseguró que tomará medidas inmediatas para identificar a las pandillas que apoyan a esos grupos criminales para incautar sus bienes y desmantelar esas redes.
“Gobernadores de Estados Unidos nos reunimos para hacer todo lo posible para asegurar la frontera, muchos se han unido para esta causa. Estamos dispuestos a hacer lo que sea para garantizar que podamos defendernos de cualquier daño inminente. Todo esto ha sido amenazado por el gobierno de Joe Biden”, dijo el Gobernador en redes sociales.
El republicano organizó una conferencia de prensa en la frontera entre Piedras Negras, Coahuila y Eagle Pass en respuesta a la creciente crisis del fentanilo. Esta acción forma parte de su respuesta a las políticas del presidente Joe Biden sobre la intención de mantener la frontera abierta al cruce de indocumentados.
Los gobernadores republicanos de Arkansas, Georgia, Idaho, Indiana, Iowa, Luisiana, Misisipi, Misuri, Montana, Nebraska, Nuevo Hampshire, Tennessee y Utah acompañaron a Abbott.
Los gobernadores se reunieron en el parque Shelby, donde se ha registrado el mayor cruce migratorio en los últimos meses, rebasando las estadísticas que no se registraban en años anteriores, además de revisar las medidas implementadas para detener el flujo de migrantes. En solo el mes de diciembre, alrededor de 10 mil migrantes diarios cruzaron ilegalmente hacia Estados Unidos.
Para las próximas semanas, se prevé que una nueva oleada de migrantes llegue a México debido a la llegada de una caravana de indocumentados que llegan caminando, ya que enfrentan problemas para subir a los vagones de los trenes debido a las medidas de seguridad implementadas por Ferromex.
Los terrenos del parque Shelby, situados an orillas del río Bravo y en gran parte bajo las instalaciones de los dos Puentes Internacionales de Eagle Pass, están militarizados por el gobierno de Texas.
Abbott encabezaba la rueda de prensa cuando un grupo de religiosos se manifestaron.