Uno de los principales atractivos artísticos no sólo del Museo del Louvre, ubicado en París, Francia, sino de todo el mundo, es la pintura de la Mona Lisa, y ahora nuevamente vuelve a ser tendencia, pero en esta ocasión se debe a que dos activistas ambientales tiraron sopa contra el cristal que protege al famoso cuadro pintado por Leonardo da Vinci.
Varios videos que actualmente circulan en redes sociales muestran cómo dos jóvenes mujeres le arrojan la sopa al cristal antibalas que se encarga precisamente de proteger a la Mona Lisa, mientras que se puede ver y escuchar la sorpresa de todas las personas que en aquel momento visitaban el recinto artístico parisino.
“¿Qué es más importante? ¿El arte o el derecho a una alimentación sana y sostenible?”, se escucha que gritan las dos activistas en francés.
Para arrojar la sopa, las mujeres pasaron por debajo de la barrera de seguridad que separa a los espectadores y, una vez estando lo más cerca que pudieron, lanzaron la sopa, para luego ser sacadas del Louvre por elementos de seguridad del museo en el que se pueden ver algunas de las obras de arte más famosas del mundo.
¿Por qué lanzaron sopa a la Mona Lisa?
Ambas activistas acudieron como representación de Riposte Alimentaire (Respuesta Alimentaria), una organización francesa que con esta forma de protestar, explicó a través de un comunicado, busca hacer notar la necesidad de proteger el medio ambiente y las fuentes de alimentos, esto en medio del contexto que vive el sector agricultor en Francia, el cual pide una mejor remuneración por sus productos.
Tras los hechos, en los mismos videos se puede ver que empleados del museo parisino cubren con paneles negros la pintura de la Mona Lisa mientras piden a los presentes evacuar la sala. Posteriormente, la policía de París dio a conocer que dos personas fueron detenidas.
¿Qué pide Riposte Alimentaire?
En su sitio web, la organización explica que actualmente el gobierno de Francia no cumple con sus compromisos climáticos y pide que se establezca un equivalente al sistema de salud financiado por el estado, para que de esta forma la gente puede tener un mejor acceso a alimentos sanos, proporcionando ingresos “decentes” a los agricultores.
Agricultores también protestan
De igual forma, los mismos agricultores son quienes hacen notar la situación en la que viven, pues en los últimos días han usado sus tractores para cortar carreteras y complicar el tráfico en toda Francia. A través de estas acciones, el sector agricultor busca una buena remuneración por sus productos.
"Por un lado decimos 'necesitamos calidad', y por el otro 'queremos precios cada vez más bajos'", declaró Gabriel Attal, recién nombrado nuevo Primer Ministro francés, luego de visitar una granja en la región de Indre y Loire.
vcz.