Un grupo de astrónomos logró crear un modelo sobre el agujero negro supermasivo que se encuentra al interior de la galaxia Andrómeda, y los resultados de las observaciones y las simulaciones fueron dados a conocer en la revista científica The Astrophysical Journal, en la cual compartieron que pudieron conocer el proceso de alimentación de este objeto astronómico.
El equipo de científicos conformado por astrónomos del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y de la Universidad de Munich combinó las capacidades de los telescopios Hubble y Spitzer, con lo cual pudieron observar el centro de la galaxia Andrómeda, que se puede ver a simple vista y es, además, una de las más cercanas a la Vía Láctea, determinando que en su interior descansa un agujero negro supermasivo con más de 100 millones la masa del Sol.
De acuerdo al IAC, el agujero negro (denominado Sagitario A*), tal como el centro de la propia Vía Láctea, son de los que menos se conoce su actividad debido a su baja radiación, la cual depende de la manera de cómo se alimenta, es decir, cómo la materia entrante se aproxima a su centro.
¿Cómo se alimenta el agujero negro dentro de Andrómeda?
Una vez contando con las observaciones de los telescopios espaciales Hubble y Spitzer, el grupo de científicos encabezado por el grupo Computation Astrophysics de la Universidad Observatorio de Munich (USM) y el IAC logró estudiar la alimentación del agujero negro, esto gracias a los datos infrarrojos y la luz visible recopilados con ambos equipos, con lo cual se creó una simulación en la que se determinó el comportamiento de la materia alrededor del objeto astronómico supermasivo.
De acuerdo a lo mencionado en The Astrophysical Journal, en los últimos 100 años el agujero se ha alimentado a través de largos filamentos de polvo y gas situados lejos del núcleo de la galaxia, los cuales han evolucionado durante millones de años hasta crear el disco de acreción con decenas de pársecs de ancho (un pársec equivale a 2.3 años luz o 30.9 billones de km).
Tras la formación de la estructura de anillo, la materia comienza a aproximarse hacia el horizonte de eventos como un espiral, movimiento que Almudena Prieto, investigador del IAC y coautora del estudio, compara con “agua que se precipita por un sumidero”.
¿Cómo se pudo llevar a cabo la observación?
Los agujeros negros no pueden ser vistos directamente, esto debido a que no emiten luz, por lo que los astrónomos estudian los discos de acreción formados a su alrededor. De esta forma, la materia se acumula para caer hacia el núcleo del fenómeno espacial y se calienta a temperaturas muy elevadas, de manera que la radiación resultante en forma de luz visible, rayos X y rayos gamma puede ser visualizada por científicos en la Tierra.
vcz.