Con 73 mil kilómetros cuadrados de selvas, ríos, casca - das, cañadas, manantiales y litorales, Chiapas se des - dobla como una postal del paraíso. El tercer estado más biodiverso de México –superado, únicamente, por Oaxaca y Veracruz– y el más rico en variedad de aves y mamíferos, es un refugio para los amantes de la naturaleza que a cada metro recorrido entre nubes, caminado entre árboles o navegado revela una nueva forma de relacionarnos con el planeta.
Selva lacandona
Uno de los enclaves más biodiversos en el país, la selva invita a los viajeros a explorar –e, incluso, acampar– entre 114 especies diferentes de mamíferos, 345 de aves, 84 de reptiles y más de 3,400 varie - dades de plantas.
Misol-Ha
Con más de 30 metros de caída, la cascada de Misol-Ha está al centro de una aventura en la na - turaleza que incluye paseos que parten de la vegetación para adentrarse en una profunda gruta, y un complejo turístico.
El Triunfo
Resguardada por la Sierra Madre del Sur, la reserva de la biósfera alberga una red de senderos caminables, fincas cafetaleras, especies animales y vegetales endémicas y sobre - cogedores paisajes nubosos.
Las Nubes
En la reserva de la Biósfera Montes Azules, el Centro Eco - turístico Las Nubes se despliega en torno a las cascadas del mismo nombre con un expansivo programa de actividades como rapel o vuelo en tirolesas.
El Chiflón
El rumor del viento al encontrarse con las cinco caídas de agua que se desprenden del río San Vicente, le dan nombre a esta región de pozas color turquesa, vegetación impenetrable y biodi - versidad inagotable.
Lagunas de Montebello
El sistema lagunero, compuesto por más de 60 cuerpos de agua y nombrado Parque Nacional desde 1959, ofrece experiencias de aventura como canotaje, senderismo interpretativo y paseos a caballo.
En la costa
Además de selvas capaces de devorar montañas y ciudades, Chiapas presume una seductora colección de playas, como Boca del Cielo y Puerto Arista, que, gracias a su lejanía de los centros urbanos, se antojan intactas.
Agua Azul
Bajo el profundo esmeralda que corona la geografía del esta - do, el deslumbrante turquesa de las piscinas naturales y el estruendo de las cataratas componen uno de los escenarios más fotogénicos del sur del país.
Arco del Tiempo
El arco natural más grande en el planeta es la sobrecogedora recompensa para una desafiante travesía de dos días entre los árboles gigantes, las rocas milenarias y los enérgicos ríos de la Reserva de la Biósfera Selva El Ocote.