Rosario Piedra Ibarra, responsable de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), solicitó la disolución del organismo, establecido en 1990, debido a que ya no "atiende a las necesidades del pueblo". En su lugar, se establecerá la Defensoría Nacional de los Derechos del Pueblo.
“Nos mantenemos firmes en la idea de transformar de raíz a esta Comisión Nacional, que ya no responde a las necesidades del pueblo mexicano. Estamos convencidos de que es necesario que la Defensoría Nacional de los Derechos del Pueblo emerja como una institución nueva”, solicitó la titular.
En su mensaje a los legisladores de la Comisión Permanente en relación a su informe anual de actividades, mencionó que la CNDH ha llegado al quinto año de su gestión con un enfoque diferente en la defensa de los derechos humanos y con el marco normativo y operativo necesario para convertir la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en la Defensoría Nacional de los Derechos del Pueblo, que ha heredado el neoliberalismo. Desde hace años, las y los mexiquenses han reclamado.
“En 2023 logramos avanzar decisivamente en su transformación, de manera que hoy, el pueblo sabe, las víctimas saben, que pueden acudir a nosotros y encontrarán respuesta a sus quejas. Durante los últimos 4 años hemos antepuesto, frente a todo, el interés de las víctimas, y hemos procurado prevenir cuando percibimos los casos en los que están en riesgo de serlo.
“Parece fácil, pero han sido 4 años de empuje permanente para dejar atrás una dinámica institucional hecha para la simulación y el burocratismo, absolutamente funcional al acuerdo de impunidad y silencio prevaleciente entre autoridades en los pasados 70 años”, señaló.
Según Piedra Ibarra, somos la única institución constitucional autónoma que ha llevado a cabo una transformación por su cuenta, con el fin de abandonar el modelo neoliberal y establecer una institución que realmente beneficie al pueblo mexicano.
“Mientras otros han emprendido batallas para defender sus grandes sueldos y prebendas, nosotros redujimos nuestro presupuesto, combatimos la corrupción, desterramos los privilegios de los altos mandos, eliminamos los guardaespaldas y donamos sus seis armas a la Secretaría de la Defensa Nacional; redujimos el parque vehicular, eliminando los automóviles para uso particular, incluidas las camionetas blindadas asignadas a la presidencia; y el comedor que se tenía para el servicio exclusivo de la presidencia con una chef, es ahora un comedor colectivo que ofrece alimento gratuito a más de 200 trabajadores”., informó.