Con un profundo reconocimiento a su legado político e histórico, autoridades de los tres poderes del Estado, familiares, amigos y sociedad civil rindieron homenaje póstumo en el Congreso de Quintana Roo, a Jesús Martínez Ross, primer gobernador constitucional del estado, quien falleció el pasado domingo a los 92 años.
El acto solemne se llevó a cabo en Chetumal, ciudad donde nació y construyó gran parte de su trayectoria. La gobernadora Mara Lezama encabezó la guardia de honor acompañada por cinco de los seis hijos del ex mandatario, quienes recibieron muestras de respeto y condolencias de parte de la comunidad quintanarroense.
Durante la ceremonia se destacó que Martínez Ross fue protagonista en la transición de Quintana Roo, de territorio federal a estado libre y soberano en 1974. Un año después, en 1975, asumió como primer gobernador constitucional para el periodo 1975-1981, etapa en la que sentó las bases políticas, sociales y económicas de la entidad.
Los autores del Himno a Quintana Roo, Ramón Iván Suárez Camal y Marco Ramírez Canul, tuvieron a su cargo la lectura de la semblanza del ex mandatario. Recordaron que durante su administración se fundaron instituciones clave como el Instituto Tecnológico de Chetumal, que abrió oportunidades de educación superior a la juventud local. Asimismo, se impulsó la creación de la Secretaría de Turismo en 1976, pieza fundamental para el desarrollo de Cancún como destino de clase mundial.
Suárez Camal subrayó que el liderazgo de Martínez Ross permitió consolidar la identidad de Quintana Roo como estado federado.
“Con él aprendimos a organizarnos, a reconocernos y a confiar en que esta tierra tenía un futuro digno. Su legado trasciende generaciones”, expresó.
Por su parte, Ramírez Canul señaló que, además de las instituciones educativas y turísticas, el ex gobernador promovió la instalación del Congreso del Estado y la conformación de los primeros ayuntamientos constitucionales, lo que dio vida democrática a la entidad.
Nacido en 1934 en Chetumal, Martínez Ross cursó la carrera de Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y se desempeñó en distintos cargos públicos antes de convertirse en gobernador. Tras concluir su mandato en 1981, permaneció activo en la política y en la vida social del estado, siendo recordado como un político cercano y defensor del desarrollo regional.
La gobernadora Mara Lezama expresó que la muerte de Martínez Ross significa una pérdida invaluable para Quintana Roo, pero también una oportunidad de recordar y valorar el camino recorrido.
“Hoy honramos a quien nos dio identidad como estado. Su visión y compromiso siguen presentes en las instituciones y en el crecimiento que Quintana Roo ha tenido en estas cinco décadas”, afirmó.
El legado del primer gobernador constitucional permanece vivo en la memoria de la sociedad quintanarroense. A medio siglo de la fundación del estado, las instituciones que promovió, la apuesta por la educación superior y el impulso turístico que apoyó son parte de las bases que sostienen el desarrollo actual.