La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), respondió a las críticas y denuncias de académicos que calificaron como un “fraude” el traslado de monumentos arqueológicos en Quintana Roo. El instituto aseguró que la reubicación de 36 estructuras hacia el nuevo Parque de la Memoria Balam Tun, en Chetumal, se realiza con estricto apego a la normatividad nacional e internacional en materia de conservación del patrimonio.
El INAH explicó que este proyecto es parte de los trabajos de Salvamento Arqueológico derivados de la construcción del Tren Maya, en sus tramos 6 y 7, y que cuenta con aval del Consejo de Arqueología desde 2023. Además, subrayó que las acciones siguen lineamientos reconocidos por organismos como la Unesco y el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), los cuales permiten la reubicación de monumentos cuando su preservación en sitio original no es viable.
Entre las estructuras trasladadas se encuentran palacios administrativos, viviendas de élite y espacios rituales localizados en comunidades como Juan Sarabia, Jesús González Ortega y Francisco Villa. Cada edificio fue registrado con precisión mediante técnicas de escaneo 3D, fotogrametría y dibujos arquitectónicos. Posteriormente, los sillares y rellenos fueron numerados para su reensamblaje en Chetumal, proceso que contó con arqueólogos, restauradores, ingenieros y más de 130 trabajadores locales.
El instituto destacó que en la reconstrucción se utilizaron morteros de cal similares a los originales, con el fin de garantizar autenticidad y durabilidad. El Parque de la Memoria Balam Tun, con una extensión de cuatro hectáreas, busca convertirse en un espacio de acceso público que acerque a los visitantes a la historia de los antiguos mayas. Para ello incluirá cédulas explicativas, videos, reconstrucciones digitales en 3D y códigos QR.
El INAH recordó que la reubicación de monumentos no es un hecho aislado, pues México tiene antecedentes como el traslado del Monolito de Coatlinchán en 1964, mientras que a nivel internacional el caso más emblemático fue la reubicación del templo de Abu Simbel en Egipto.
Finalmente, la institución reiteró que el objetivo de Balam Tun es resguardar el patrimonio y convertirlo en un corredor cultural que fomente el conocimiento del pasado y contribuya al desarrollo incluyente de Quintana Roo.