EL RUGIDO DEL BALAM

Claudia y Mara: postal de unidad en Chetumal

Sheinbaum y Lezama caminaron entre la gente sin dobleces ni disfraces

LOCAL

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El Rugido del Balam, columna de Jorge Castro Noriega del 20 de agosto de 2025 Créditos: El Heraldo Media GroupCréditos: El Heraldo Media Group

En política, hay gestos que pesan más que cualquier discurso. Así ocurrió el pasado viernes en Chetumal, cuando la presidenta Claudia Sheinbaum decidió salirse del guion habitual y caminar junto a Mara Lezama por el corazón de la capital quintanarroense.

No hubo vallas que alejaran a la gente, ni protocolos que ahogaran la espontaneidad: simplemente la presidenta y la gobernadora, saludando, escuchando y mezclándose con familias enteras en la Explanada de la Bandera y el Boulevard Bahía, con el Palacio de Gobierno de fondo.

Para Sheinbaum fue un debut distinto en sus giras, pues hasta ahora se le había visto en eventos formales o detrás del atril. En Chetumal, en cambio, se retrató la confianza: abrazos, ‘selfies’, risas y hasta pláticas improvisadas con los chetumaleños.

No fue casualidad. Ese estilo cercano y sin poses es marca registrada de Mara Lezama, quien desde que asumió el cargo se acostumbró a gobernar con los pies en la tierra… y en la calle.

Esa fórmula de contacto directo explica por qué la gobernadora se mantiene como la mejor evaluada del país. Al cierre de junio de 2025, encabeza -una vez más- el ‘ranking’ nacional de Mitofsky para El Economista con 54.6% de aprobación.

La política de escritorio no basta, y Mara lo entendió desde el primer día. De ahí que Quintana Roo no sólo se proyecte como destino turístico, sino como vitrina política de cercanía y confianza.

El gesto de Sheinbaum también refrenda lo que la Federación ha depositado en la entidad: inversión en seguridad, hospitales renovados, leyes contra el sargazo, apoyos para comunidades mayas, impulso al turismo sustentable y desarrollo económico con rostro social. Quintana Roo aparece en la lista corta de afectos presidenciales, y no es poca cosa que la presidenta se deje ver caminando junto a su gobernadora, sin barreras de por medio.

La imagen fue clara: dos mujeres de poder recorriendo la capital, transmitiendo más con la proximidad que con un discurso escrito. Esa postal (Claudia y Mara caminando entre la gente), vale más que cualquier spot, porque dejó sembrada la idea de una mancuerna política sólida y, sobre todo, confiable para los quintanarroenses.

ZARPAZO

El escándalo lo puso en otro frente Beatriz Gutiérrez Müller, tras la publicación del diario ABC que la ubicaba mudándose a Madrid con su hijo Jesús Ernesto. La escritora salió a desmentirlo en una carta y amagó con demandar a los medios por difundir “información ofensiva”. Sin embargo, no despejó las dudas: no dijo si piensa mudarse más adelante… ni negó haber solicitado la nacionalidad española.

Y ahí está la ironía: la misma mujer que en 2019 exigía disculpas al rey de España por la Conquista de cinco siglos atrás, hoy carga con la versión de jurarle lealtad a la Corona. Mientras tanto, en Chetumal, Sheinbaum y Lezama caminaron entre la gente sin dobleces ni disfraces. Un contraste que pinta de cuerpo entero las distintas formas de ejercer el poder.