Productores de caña bloquearon esta mañana el acceso al Ingenio Azucarero San Rafael de Pucté como respuesta a lo que consideran condiciones injustas para el arranque de la Zafra 2025-2026. El cierre impidió la entrada del personal administrativo y de los obreros que realizaban pruebas mecánicas y de molienda, necesarias para iniciar operaciones este mismo mes.
De acuerdo con los dirigentes cañeros, Sergio Crisanto Mortero, de la Unión Local de Productores de Caña de Azúcar (ULPCA), y Benjamín Gutiérrez Reyes, de la Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR), la principal inconformidad radica en la negativa del Grupo Beta San Miguel para otorgar créditos en igualdad de condiciones a los tres mil 400 productores que participarán en la próxima zafra. Los créditos fueron autorizados únicamente para 600 productores, con un monto de 25 pesos por tonelada proyectada, pese a que la solicitud original fue de 50 pesos.
Además del monto reducido, los financiamientos gestionados mediante la Financiera Unagra incluyen un interés del 16 por ciento y un cobro adicional por apertura de cuenta. Estas condiciones, consideradas desfavorables para el sector, motivaron a los productores a tomar la decisión de bloquear por completo el ingenio.
La medida se sostiene mediante guardias organizadas en grupos de cien personas provenientes de los ejidos cañeros, quienes permanecerán en los accesos de la fábrica hasta que el Grupo Beta San Miguel acepte revisar las peticiones. Los dirigentes señalaron que el retraso en el inicio de la zafra afectará a todos, incluidos los industriales, por lo que confían en que haya apertura para negociar.
Elementos de la Policía Rural Estatal acudieron a la zona para supervisar la situación, aunque no intervinieron, ya que la manifestación se mantiene de manera pacífica y sin incidentes que alteren el orden.
La tensión actual se suma a la difícil situación que vivió el sector durante la Zafra 2024-2025, considerada la peor en 47 años. En ese ciclo, que se extendió por 177 días entre diciembre y junio, ingresaron al ingenio un millón 201 mil 657 toneladas de caña, provenientes de 31 mil 290 hectáreas. Sin embargo, los estragos del hongo Fusarium, la sequía, las fuertes lluvias y las inundaciones provocaron pérdidas por más de 800 millones de pesos.
Aunque la producción alcanzó 81 mil 257 toneladas de azúcar, los ingresos generados —961 millones 325 mil pesos— fueron insuficientes para compensar los daños. El 89 por ciento de los productores no obtuvo ganancias y la deuda acumulada asciende a 12 millones 16 mil 500 pesos. La gravedad del escenario llevó incluso a una manifestación el pasado 24 de junio frente al Palacio de Gobierno, donde los cañeros exigieron apoyos ante la crisis.