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Policías de Othón P. Blanco denuncian abandono

Los agentes aseguran que el material que reciben está deteriorado o caducado, y que la falta de respuesta de las autoridades refleja una crisis interna que pone en riesgo tanto a los oficiales como a la ciudadanía.

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Policías municipales denuncian falta de uniformes y chalecos en buen estado desde hace tres años.Créditos: Efraín Castro

Elementos de la Policía Municipal Preventiva (PMP) de Othón P. Blanco denunciaron públicamente las precarias condiciones en las que realizan su labor diaria, acusando al gobierno municipal encabezado por Yensunni Martínez Hernández de incumplir con la entrega de uniformes y equipo de protección desde el inicio de su administración.

De acuerdo con los testimonios recabados, los agentes aseguran que no han recibido uniformes nuevos en más de tres años, y que únicamente les han distribuido prendas rezagadas del almacén, muchas de ellas con logotipos de la Policía Estatal. Las condiciones del material entregado, indican, reflejan una falta de planeación y transparencia en el manejo del presupuesto destinado a seguridad pública.

La precariedad en la corporación afecta la capacidad de respuesta ante delitos y emergencias.

La situación se agrava con la designación de Vicente Cauich Perera, conocido entre los agentes como “Bicho”, quien actualmente funge como responsable de la armería municipal. Los policías señalan que bajo su gestión se les ha proporcionado equipo en mal estado o inutilizable, incluyendo chalecos antibalas con placas vencidas, lo que pone en riesgo su integridad durante los operativos.

“Muchos compañeros ya tuvieron que comprar su propio equipo por internet o a otras corporaciones, porque los que nos dan ya no sirven”, señaló uno de los elementos que pidió el anonimato por temor a represalias.

La administración de Yensunni Martínez Hernández, señalada por incumplir con dotación de equipo básico.

La falta de equipamiento adecuado no solo vulnera los derechos laborales de los uniformados, sino que también compromete la seguridad ciudadana, pues limita la capacidad operativa de la corporación en un contexto donde los índices de robo, violencia familiar y accidentes viales continúan en aumento.

A pesar de las constantes quejas internas, los policías afirman que no ha existido respuesta formal del Ayuntamiento, y que las solicitudes de reposición de equipo permanecen sin atender desde hace meses.

Los agentes aseguran que deben comprar su propio equipo ante el abandono del Ayuntamiento.

La negligencia administrativa, señalan, refleja una descomposición institucional que afecta directamente la confianza en la corporación y la eficacia de las tareas de prevención.

El descontento dentro de la PMP se suma a los señalamientos de falta de mantenimiento vehicular, retraso en viáticos y deficiencias en el suministro de combustible, lo que ha generado un creciente malestar entre los elementos.