Durante los primeros ocho meses de 2025, un total de 383 mil 622 visitantes provenientes de Belice ingresaron a México por las aduanas de Subteniente López y Chactemal, siendo agosto el mes con mayor afluencia, al registrar 59 mil 741 entradas, lo que mantiene a cientos de comercios de la capital de Quintana Roo, de acuerdo con la Canaco Servitur Chetumal.
El flujo constante de visitantes del vecino país ha sido un respiro para la economía chetumaleña, que en los últimos meses ha enfrentado un estancamiento en su actividad comercial y turística. Pese a la baja afluencia de turismo nacional, los beliceños han mantenido activa la circulación económica de la capital, principalmente a través del consumo en restaurantes, supermercados, tiendas de ropa, bares y servicios recreativos.
De acuerdo con representantes del sector empresarial, la derrama económica mensual generada por los visitantes beliceños asciende a cerca de 50 millones de pesos, cifra que podría incrementarse hacia finales del año con la temporada decembrina.
“Hemos visto un estancamiento en la actividad económica, el tema del turismo es algo que se ha notado que no ha fluido como años anteriores, y los indicadores se han mantenido conservadores”, comentó Amir Padilla Espadas, dirigente de la Cámara, “El turismo beliceño es el que tratamos de estimular y conservar, por lo que pedidos al empresario chetumaleño que sea respetuoso en el servicio, los precios y la atención".
Los comerciantes reconocen que el tipo de cambio favorable, la cercanía geográfica y la amplia oferta de productos son los principales atractivos para los visitantes del vecino país, quienes suelen cruzar la frontera para disfrutar actividades recreativas, comer en la ciudad y realizar compras al mayoreo.
Asimismo, se destacó que el ingreso de beliceños beneficia de manera directa a pequeños y medianos negocios, además de contribuir al empleo temporal en sectores como el transporte y los servicios turísticos. Aun así, empresarios de la capital reconocen que el dinamismo económico sigue siendo limitado y depende en gran medida de la visita constante de los turistas beliceños.
Las ventas locales, estimaron, han disminuido hasta un 20% en comparación con años anteriores, debido al bajo flujo de turismo nacional y la lenta recuperación de la zona cañera, que tradicionalmente impulsa parte del consumo regional.
Pese a ello, el comercio chetumaleño mantiene expectativas positivas de cara a los últimos meses del año, confiando en que el cierre de 2025 traerá un repunte en la llegada de visitantes beliceños y una mejora en la economía local.