El Gobierno de Quintana Roo dio a conocer el nuevo Sistema de Movilidad del Bienestar (MOBI), un modelo estatal que transforma la operación del tránsito en los once municipios y establece la desaparición total de las policías de Tránsito. Este cambio abre paso a la figura de los agentes de movilidad, quienes tendrán funciones más amplias y operarán mediante herramientas tecnológicas que permitirán supervisión y control sin contacto directo con los ciudadanos.
La gobernadora Mara Lezama y el Instituto de Movilidad del Estado (Imoveqroo) presentaron este sistema como una respuesta a la necesidad de modernizar la atención vial, reducir la discrecionalidad en la aplicación de multas y mejorar la experiencia de los usuarios en calles y avenidas.
Durante el anuncio, la Secretaría de Gobierno, Cristina Torres Gómez, explicó el alcance del proyecto y aclaró que ningún elemento de tránsito perderá su trabajo, aunque sí tendrá que adaptarse a un perfil distinto, más técnico e integral.
Torres Gómez señaló que los agentes actuales pasarán a ser agentes de movilidad bajo un esquema que prioriza la capacitación continua, la orientación al ciudadano y el uso de tecnología para evitar errores humanos. Indicó que este modelo busca un servicio más humano y eficiente, que reduzca riesgos de extorsión y genere mayor confianza entre la población.
“La función será más amplia. No se limitará a vigilar el tránsito, sino que abarcará temas de movilidad y seguridad vial con una visión más estructurada”, afirmó.
Respecto al proceso de integración del personal, la secretaria destacó que los ayuntamientos tendrán la responsabilidad de revisar perfiles y adaptar la estructura interna según sus condiciones. Cada municipio definirá de forma gradual cómo aplicará el nuevo sistema, aunque el modelo general ya está delineado.
Subrayó que el cambio no será inmediato, pues cada administración necesitará ajustes administrativos y operativos antes de asumir sus nuevas atribuciones.
Otro punto central es la administración de las multas. La Secretaría de Gobierno confirmó que el esquema de recaudación cambiará y quedará en manos de los municipios, lo que implica acuerdos específicos y convenios con cada ayuntamiento. Torres Gómez explicó que el Estado iniciará la operación del sistema integral de transporte y los municipios asumirán posteriormente una parte del proceso con sus propios recursos. Añadió que estas decisiones dependerán de cada cabildo, por lo que las etapas avanzarán de manera distinta según el municipio.
También detalló que la figura del tránsito como se conoce hoy ya no tendrá cabida en el nuevo sistema, aunque algunos municipios decidirán si conservan estructuras administrativas relacionadas o si integran por completo las nuevas funciones dentro de sus secretarías. Enfatizó que el MOBI no obliga a los ayuntamientos a adoptar un único modelo, sino que les ofrece un esquema base que cada uno adaptará según sus necesidades.
Finalmente, la secretaria de Gobierno pidió paciencia en esta etapa inicial. Indicó que el proyecto apenas inicia su proceso de implementación y que los detalles operativos se definirán en las próximas semanas y meses. Señaló que el objetivo central es ofrecer un servicio moderno, transparente y eficiente que permita una mejor convivencia vial y una movilidad más segura para la población.