Del 100% de turistas que arriban al Caribe Mexicano, un promedio del 40% de tales visitantes son producto del segmento de Tiempos Compartidos, estimó Claudia Villuendas, presidenta de la Asociación de Complejos Vacacionales y Turísticos de Quintana Roo (ACOTUR).
“Sin lugar a duda, somos los que más impulsamos la ocupación de nuestro destino porque de alguna forma podemos decir que somos los que podemos traer este mercado cautivo y hacerlos que vengan cada vez más “refirió.
Y es que mencionó que más del 60% de las ventas de membresías, se dan sobre todo por referidos de sus propios socios.
Recordó que México es el segundo país a nivel mundial en ventas de membresías de tiempos compartidos o propiedad vacacional, solo después de Estados Unidos.
Asimismo, externó que el corredor Cancún – Riviera Maya, llega a concentrar aproximadamente el 60% de las ventas de este sector en todo el país.
“Los complejos de tiempos compartidos y clubes vacacionales suelen reportar altos niveles de ocupación, a menudo superando el 80% durante las temporadas altas, lo que demuestra una afluencia constante de visitantes bajo esta modalidad” externó.
Seguirte leyendo:
Ven y Empléate en Cancún: ¿Dónde y a qué hora se realizará este lunes 10 de noviembre?
También manifestó que este segmento genera ventas de membresías por miles de millones de dólares anualmente, lo que subraya su importancia para la economía turística de la zona.
“Actualmente contamos con más de 155 mil cuartos, por lo que para tenerlos ocupados hacemos un trabajo de seguir llamando a nuestros socios, donde además anticipadamente les hacemos llegar promociones para que sigan regresando al destino, pero también para que nos traigan más gente como amigos, conocidos o familiares para ir creciendo nuestra base de datos de socios”, dijo.
El turismo de los Tiempos Compartidos es importante porque promueve un modelo de vacaciones más sostenible y rentable que beneficia tanto a los turistas como a la economía local, además fomenta el gasto en comercios locales y servicios turísticos, genera ocupación constante en destinos clave y puede ser una herramienta para el desarrollo económico y la creación de empleos directos e indirectos en los destinos turísticos.