CHETUMAL

Advierten sobre riesgos de cocodrilos en la bahía de Chetumal

Se destacó la importancia de la prevención, la educación ambiental y la responsabilidad de los dueños de mascotas para reducir riesgos.

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Cocodrilos en la bahía de Chetumal, un hábitat natural que requiere precaución.Créditos: Efraín Castro

El director del Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas de Quintana Roo (Ibanqroo), Javier Carballar, hizo un llamado a la población de Chetumal para mantener precaución ante la presencia de cocodrilos en la bahía, luego de que se reportara el ataque de uno de estos reptiles a una mascota en días recientes.

El funcionario explicó que, si bien la bahía es el hábitat natural de los cocodrilos, la presencia constante de personas en la zona y la falta de señalización aumentan el riesgo de incidentes.

“Es importante aprender a coexistir con la vida silvestre. Los cocodrilos no son agresivos por naturaleza, pero reaccionan cuando se sienten invadidos o cuando hay alimento cerca”, señaló.

Autoridades piden no acercarse a las áreas donde descansan estos reptiles.

Carballar advirtió que muchas familias han normalizado la cercanía con estos animales sin medir el peligro que implica acercarse a sus áreas de descanso o alimentación. Dijo que este tipo de situaciones se agravan por la tenencia irresponsable de mascotas, ya que perros y gatos sueltos pueden atraer a los cocodrilos o alterar su comportamiento.

“Las mascotas son especies domésticas, ajenas a este ecosistema. Cuando deambulan por la orilla de la bahía, interfieren con la fauna silvestre y se exponen a riesgos innecesarios”, añadió.

Sobre la falta de señalización que advierta a los visitantes sobre la presencia de cocodrilos, Carballar explicó que corresponde a las autoridades municipales, con apoyo del Ibanqroo, establecer letreros en puntos estratégicos. Asimismo, reconoció que el monitoreo de la población de cocodrilos no se ha actualizado desde hace al menos una década.

El monitoreo de cocodrilos en la zona no se actualiza desde hace casi diez años.

“El último estudio se realizó hace entre ocho y diez años, y registró una densidad relativa de aproximadamente 1.2 cocodrilos por kilómetro. Es urgente reactivar un programa de monitoreo y conservación que incluya educación ambiental, rescate y atención a ejemplares en riesgo”, apuntó.

El director del Ibanqroo afirmó que la conservación de esta especie requiere la colaboración de instituciones académicas, dependencias estatales y autoridades municipales. Reiteró que la clave es la prevención, mediante campañas informativas y señalización visible, para evitar incidentes con la fauna silvestre y garantizar la seguridad de los habitantes y visitantes de la bahía.