El sector gastronómico de Playa del Carmen atraviesa una de sus etapas más difíciles del año, marcada por la baja afluencia turística que afecta a hoteles, restaurantes y comercios desde abril, pero confía en que la celebración del Día de Muertos y el arranque de noviembre representen un punto de recuperación económica.
Roberto Lepe, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Playa del Carmen, reconoció que la temporada ha sido especialmente complicada, pero destacó la resiliencia del gremio ante los retos de la baja ocupación y las obras en la Avenida 10 Norte.
“Sabemos que ha sido una etapa compleja, una etapa difícil. Esperamos que este fin de semana del Día de Muertos nos dé un respiro. Muchos restauranteros están aprovechando el bajón turístico para hacer remodelaciones y prepararse para el repunte que se prevé a partir del 2 de noviembre”, señaló.
El dirigente explicó que, aunque se han registrado cierres como el de “La Vicenta” o una sucursal de Subway, también hay aperturas que equilibran el panorama, como la reciente inauguración de “Señor Godzilla”. Sin embargo, advirtió que la falta de flujo turístico afecta de manera directa a los negocios locales, sobre todo a los que dependen del consumo inmediato del visitante.
En cuanto a estrategias para reactivar el consumo, Lepe anunció que la campaña gastronómica “Playa Spice” se extendió un par de semanas más para incentivar la afluencia de comensales y fortalecer el posicionamiento del destino como capital culinaria del Caribe mexicano.
“Hay que generar tráfico, crear nuevas ideas y aprender de lo que ya hicimos para mejorar las próximas ediciones”, dijo.
Por otra parte, el empresario restaurantero César Navarro Medina, gerente operativo de Pez Vela, coincidió en que la situación económica se ha deteriorado en todo el corredor turístico de Quintana Roo, con una baja sostenida desde Semana Santa.
“El destino ha decaído. Playa del Carmen y toda la Riviera Maya dejaron de percibir mucho turismo e ingreso. Esto ya se refleja también en las arcas municipales y estatales. No hemos visto a los secretarios de turismo salir a hablar sobre la realidad que enfrentan las familias quintanarroenses”, expresó.
Navarro llamó a los tres niveles de gobierno a replantear la estrategia turística del estado, asegurando que las acciones de promoción deben ser más incluyentes y no concentrarse únicamente en los grandes complejos hoteleros.
“Hay pequeños inversionistas y hoteleros que también necesitan apoyo. No todos tienen los recursos de las grandes cadenas para resistir cinco meses de baja ocupación”, subrayó.
El empresario destacó que las giras internacionales para promover el destino son positivas, pero insistió en la necesidad de reforzar los mercados tradicionales como el estadounidense y el canadiense, que históricamente sostienen la economía local.
“Hay que ser más imaginativos, racionalizar el gasto y hacer más por nuestro estado para seguir vigentes en el turismo internacional”, apuntó.
Navarro confirmó que al menos cinco restaurantes de la zona centro han cerrado en las últimas semanas, lo que refleja el impacto del desempleo no solo en el sector gastronómico, sino también en tiendas, hoteles y pequeños comercios.
A pesar del panorama adverso, tanto Lepe como Navarro coincidieron en que la próxima temporada invernal podría marcar la recuperación del sector si se mantienen los esfuerzos de promoción y se refuerza la colaboración entre empresarios y autoridades.
“El reto es grande, pero todos estamos aquí para trabajar por el turismo, no por colores. Si logramos que Playa del Carmen mantenga su esencia y su servicio de calidad, el visitante regresará”, concluyó Navarro.
Con la mirada puesta en noviembre y diciembre, los restauranteros locales apuestan por la creatividad, las promociones y la mejora en la experiencia gastronómica para superar el bache económico y preparar el terreno para el cierre del año.