Con la llegada de las festividades de Día de Muertos, los mercados de Cancún se visten de colores, aromas y tradiciones que mantienen viva una de las celebraciones más emblemáticas de México. Desde días previos, locatarios han comenzado a ofrecer una amplia variedad de artículos para que las familias preparen sus altares y ofrendas dedicadas a sus seres queridos.
En los pasillos de los principales mercados se pueden encontrar flores de cempasúchil, papel picado, veladoras, calaveras de azúcar, incienso, pan de muerto y figuras alusivas a la fecha, así como artesanías y adornos que reflejan el orgullo por las raíces mexicanas.
Los comerciantes señalan que estas fechas representan una de las temporadas más importantes del año, no solo por las ventas, sino por la oportunidad de compartir las costumbres con visitantes nacionales y extranjeros.
Los compradores aprovechan para adquirir desde pequeños detalles hasta piezas elaboradas que decoran los hogares y espacios públicos.
“Es bonito ver cómo la gente mantiene viva la tradición; cada año vienen nuevas generaciones a comprar para su altar”, comentó doña Elvira, vendedora con más de 20 años en el oficio.
Así, entre olores de copal y el brillo de las velas, los mercados de Cancún se convierten en el corazón de una tradición que honra la memoria y celebra la vida.