Administración del Monte de Piedad enfrenta señalamientos por intentar dividir al personal sindicalizado para debilitar la huelga que mantiene el sindicato mayoritario desde hace semanas. De acuerdo con Mario López Marrufo, secretario general del Sindicato de la Sección 16, existen intentos de manipular el voto de los trabajadores previo al recuento que definirá el futuro del movimiento.
El dirigente informó que, por decisión del Tribunal Federal Laboral, el próximo proceso se realizará mediante voto personal, libre y secreto, en el que se deberá elegir entre mantener o levantar la huelga.
“La administración solicitó esta votación como una forma de presión. Dicen que muchos trabajadores no están de acuerdo con la huelga, pero eso es falso. Estamos aquí por convicción, defendiendo nuestro contrato colectivo de trabajo”, aseguró López Marrufo.
El sindicalista afirmó que la administración, junto con un sindicato independiente al que calificó como “sindicato blanco”, ha emprendido una campaña de “guerra sucia” para convencer a los trabajadores de votar en contra de la huelga.
“Se han acercado a las guardias, les hablan y hasta se comenta que les ofrecen dinero por cada compañero que logren convencer de votar por el ‘no’. Todo esto busca debilitarnos y entregar nuestro contrato”, denunció.
El conflicto tiene antecedentes en 2023, cuando la dirección del Monte de Piedad presentó ante el tribunal un juicio colectivo de terminación laboral para despedir al personal sindicalizado bajo el argumento de una crisis económica.
“Pretendían liquidarnos con el pago mínimo, sin reconocer los 20 días por año que marca la ley. Desde entonces quieren deshacerse de nosotros”, recordó el dirigente.
López Marrufo advirtió que, de votarse en contra de la huelga, los trabajadores perderían su principal herramienta de defensa.
“Si gana el ‘no’, regresaríamos a trabajar en dos días, pero entregaríamos todo. Perderíamos el contrato colectivo, el sindicato y nuestros derechos. La administración impondría un contrato nuevo con prestaciones reducidas y salarios fijados a su conveniencia”, explicó.
En relación con los usuarios del Monte de Piedad, el dirigente negó que existan conflictos o inconformidades.
“Eso es una mentira. Los clientes nos apoyan, entienden nuestra lucha y muchos de ellos son conocidos de años. Les explicamos la situación y se van conformes. No ha habido agresiones ni reclamos graves”, afirmó.
Finalmente, López Marrufo hizo un llamado a los trabajadores del sindicato independiente a reflexionar sobre las consecuencias del voto.
“Ellos también están protegidos por el mismo contrato colectivo. Si lo destruyen, se perjudican a sí mismos. Les pido que recapaciten, porque están luchando contra su propio bienestar”, expresó,