El PAN volvió a hacerlo: destapó una candidatura antes de tener un proyecto con rumbo claro y definido. Se entienden, así, sus fracasos.
Con bombo, platillo y aplausos de cartón, la dirigencia nacional alzó la mano de la senadora Mayuli Martínez como su “carta fuerte” para la gubernatura de Quintana Roo en 2027. El pomposo anuncio corrió a cargo de Jorge Romero, su líder nacional, y Ricardo Anaya, que reapareció en Cancún para ofrecerle “todo su respaldo”… justo lo que más ha faltado -respaldo real- en la historia reciente del blanquiazul.
El problema no es el género ni la anticipación, sino el vacío.
Mayuli no ha ganado una sola elección por mayoría.. y eso ya anticipa mucho de su resultado dentro de dos años. ¿Alguien apuesta?
Llegó al Senado por rebote -dos veces- y en seis años no ha obtenido un sólo logro tangible que Quintana Roo pueda agradecerle. Su oficina brilla más por su lejanía que por gestión, pues prefiere Cancún a Chetumal y parece más interesada en posar para boletines que en presentar iniciativas de peso.
Su destape suena más a reciclaje que a renovación. En un partido con apenas dos mil 400 militantes, sin cuadros nuevos ni liderazgos emergentes, recurrir a Mayuli es como inflar un globo con el aire rancio del joaquinismo, ese lastre que hundió al PAN en 2018 cuando, aun con el entonces gobernador Carlos Joaquín, el perredismo les arrebató la candidatura con Laura Fernández, que a la postre sucumbió ante Mara Lezama, de Morena.
Hoy, sin aliados, sin territorio y con un padrón raquítico, la senadora vuelve a ser su “gran apuesta”. Irónicamente, el PAN apuesta sobre la mesa, pero no tiene fichas para jugar.
Mientras tanto, los pleitos internos entre Reyna Tamayo y Germán Martínez mantienen al partido en guerra civil. Sus congresos acaban en gritos, sus reuniones en zafarranchos, y su militancia en el olvido. ¿Y aun así quieren competir contra el ‘marismo’ de la actual gobernadora, que gobierna con músculo y estructura, o contra figuras como Ana Paty Peralta, Estefanía Mercado o Eugenio Segura, que tienen respaldo real en Morena? Parece una broma de mal gusto, pues mientras el guinda tiene candidatos hasta para repartir, el blanquiazul apenas encuentra uno… y es el mismo de siempre.
ZARPAZO
En tanto el PAN hace malabares con globos desinflados, en Morena hay músculo real. Y en el bíceps ejercitado está Jorge Sanén, que en su primer informe legislativo llenó el ‘Jacinto Canek’ con una convocatoria que ningún diputado había logrado en años.
Sanén no necesitó discursos huecos ni acarreados de ocasión como muchos de sus colegas de la actual Legislatura contagiada de “informitis”. Habló de resultados, de trabajo territorial y de justicia social, mientras su nombre suena cada vez más fuerte en el tablero político del 2027, y no por marketing, sino por mérito.
El contraste es brutal: mientras unos inflan promesas con aire reciclado, otros levantan estructuras con bases firmes. Y en política, los globos sin helio no vuelan y terminan, inevitablemente, desinflados en el piso.