El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), anunció que los ingresos recaudados a través del impuesto de derecho de turistas extranjeros, previamente asignados para el financiamiento del Tren Maya, serán redirigidos hacia la mejora de la infraestructura aeroportuaria, en particular para los aeropuertos controlados por las Fuerzas Armadas.
Esta medida implica que parte de los fondos generados por el turismo, clave para el financiamiento de proyectos emblemáticos como el Tren Maya, ahora se destinarán a fortalecer otros sectores, como el aéreo.
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La iniciativa es una modificación al Artículo 18-A de la Ley Federal de Derechos para destinar a un fideicomiso de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) los ingresos que pagan los turistas por un visado o por el “documento migratorio que acredita la condición de estancia de un extranjero”.
Esta decisión busca asegurar el correcto funcionamiento y operación de los aeropuertos, varios de los cuales están siendo modernizados y administrados por las Fuerzas Armadas.
Según estas modificaciones al Artículo 18-A, se crearía un fideicomiso que pasaría a estar bajo control de la Secretaría de la Defensa Nacional para la gestión de recursos. Además, desaparecería el fideicomiso del Tren Maya y el dinero que reste actualmente pasará a las cuentas del nuevo fondo