Francisco Fernández Millán, presidente de Asociados Náuticos de Quintana Roo (ANQR), mencionó que después del hundimiento de hábitats artificiales en Punta Sam, mejor conocida como El Meco, esperan una mayor difusión de acciones para promover el cuidado ambiental a través del Consejo de Promoción Turística del estado (CPTQ).
Tres meses atrás, el organismo del sector náutico le mostró un video al Consejo sobre estos sistemas de trabajo, por lo que esperan una nueva reunión con ellos para dar un mayor impulso a este esquema, tanto al tema de conservación como al de atracción turística.
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“A pesar de que estos hábitats llevan sólo unos meses de estar hundidos, ya tienen bancos de peces y una integración natural. Estamos en un buen propósito para llevar este proyecto como una más de las banderas del turismo de Quintana Roo”, señaló Fernández Millán.
Asimismo, consideró que este plan de arrecife artificial es una buena estrategia que cumple varias metas: por un lado se cuida el entorno ecológico, que es una de las bellezas naturales del destino y uno de los motivos del arribo de millones de visitantes; también se contribuye y cumple con los lineamientos de sustentabilidad; además se cuida y se propicia la regeneración de los arrecifes naturales e, incluso, se desarrolla una nueva atracción para los amantes del snorkel y el buceo.
“Esta propuesta es fundamental, en las asociaciones en donde hemos estado hablando de ella ya hay dos o tres que quieren hacer aportaciones para seguir haciendo hundimientos. Esa parte es la que nos está motivando a que le podamos dar la vuelta al turismo para lo que resta del año y en 2025”, indicó el dirigente de ANQR.
Por otra parte, explicó que, al igual que los demás prestadores de servicios turísticos, este sector no registró los niveles de operación que se esperan en la reciente concluida temporada vacacional de verano.
“El sector náutico tampoco se libró de esta parte, la temporada no resultó como esperábamos, quien mejor lo hizo habrá sido en números de 80% (ocupación), pero en general el promedio de todo el sector fue de 70%. No esperábamos tener esta reacción de la gente, pero bueno sabemos que este año fue atípico”, reconoció Fernández Millán.
Por último, consideró que varias situaciones incidieron en el flujo de turistas, entre ellas las elecciones de México y Estados Unidos, las revisiones y mantenimiento de motores en aviones, además del huracán Beryl en julio, que pudo alterar los planes de salida de los potenciales turistas, ya que recordó que ahora el paseante toma decisiones de viaje días antes del mismo y no con meses de antelación como anteriormente se registraba.