La Unión de Productores Locales de Caña de Azúcar (ULPCA) en Quintana Roo está en proceso de negociaciones con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para lograr una indemnización justa por las afectaciones causadas a mil hectáreas de cultivo de caña. Estas pérdidas se atribuyen a las inundaciones provocadas en junio pasado por la construcción de las obras del Tren Maya, así como las lluvias.
El líder de la ULPCA, Benjamín Gutiérrez, informó que el diálogo con la Sedena ha sido cordial y que se está llegando a un acuerdo que contempla un pago de 50 mil pesos por cada hectárea de cultivo afectada.
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“Ya hemos tenido pláticas con la Sedena, y hasta ahora se han mostrado participativos en las conversaciones. No han puesto trabas, por lo que creemos que pronto se concretará el acuerdo de pago para todos los productores afectados”, explicó Gutiérrez.
A pesar de que aún no se ha establecido una fecha precisa para el desembolso de las indemnizaciones, el líder cañero aseguró que todos los productores ya firmaron los documentos necesarios y que el cálculo de las hectáreas afectadas ya fue realizado.
“El cálculo se hizo considerando todo lo que se invierte en una hectárea de caña. Aún estamos a la espera de que se defina cuándo se hará el pago”, agregó Gutiérrez.
El líder cañero explicó que la industria cañera en Quintana Roo ha enfrentado numerosos retos a lo largo de los años, pero sigue siendo uno de los motores económicos más importantes de la zona sur del estado.
Respecto al futuro de la industria cañera, Gutiérrez se mostró optimista. Se están explorando opciones para tecnificar el campo y mejorar la eficiencia en la producción.
“Nuestro objetivo no es tanto crecer en extensión, sino en productividad. Estamos trabajando en proyectos para tecnificar los campos, como la implementación de sistemas de riego con energía renovable, paneles solares y otras innovaciones. Queremos llegar a producir 2 millones de toneladas de caña, pero aún no hemos podido alcanzar esa meta”, señaló.