Por sus aportes a la literatura mexicana y a la cultura quintanarroense, el poeta y ensayista chetumaleño, Juan Domingo Argüelles (1958), recibió un homenaje durante el cierre de actividades de la 35 Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia (FILAH).
En compañía de su esposa, la filóloga Rosy Hernández Montoya, y su hija, la escritora Claudina Domingo, agradeció la presencia del público luego de que se le entregó una estatuilla y un documento en el que se resalta su trayectoria.
Asimismo, confesó estar conmovido por la distinción otorgada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y las autoridades de Quintana Roo durante un festival como la FILAH.
“Mi mar natal siempre vive conmigo y está, sobre todo, en mi poesía”, relató Juan Domingo Argüelles, al referirse a la temática que aborda su obra, de la cual compartió algunos poemas, de viva voz, para el disfrute del público.
Al evento en la carpa Ix Chel, del Museo Nacional de Antropología, acudieron la titular de la Coordinación Nacional de Difusión (CND) del INAH, Beatriz Quintanar Hinojosa; la directora del Instituto de la Cultura y las Artes de Quintana Roo, Lilian Jesús Villanueva Chan; y el director del Instituto Geográfico y Catastral del Estado, Ricardo López Rivera.
Villanueva Chan, quien acudió en representación de la gobernadora Mara Lezama, aseguró que la obra del poeta “ha trascendido fronteras y ha dejado una huella imborrable en las letras y la cultura mexicana”.
Consideró que, por medio de sus palabras, el autor construye un reflejo de la entidad. “Celebramos, a través de la poesía viva, la palabra y el vínculo con las y los lectores”, dijo. “Es una poesía viva y creativa, que muestra la influencia del paisaje y la vida cotidiana de su tierra natal, nuestra querida Chetumal”, resaltó la funcionaria estatal.
Por su parte, Claudina Domingo evocó la vida de su padre mediante algunos episodios biográficos, en los cuales dio a conocer anécdotas familiares, anhelos, motivaciones e intereses del autor, cuya obra poética ha sido traducida al francés, inglés y portugués.
Recalcó que Juan Domingo Argüelles ha sido un gran impulsor de la literatura local y promotor de la lectura, por lo que se ha convertido en un referente para la cultura quintanarroense.
Entre algunos textos que leyó el autor en la ceremonia están “Mi casa, mi jardín”, dedicado a su esposa e hijos, del libro El último strike (2016), el cual consideró el “más entrañable y honesto”. También narró “La casa de mi padre” e “Hiato y sinalefa”, y de su última publicación, Epitafios (2024), leyó “Umbral”, “La vida” y “Duelo”.
En esta edición de la FILAH, que tuvo como invitado a Quintana Roo, se realizaron alrededor de 400 actividades, en las que participaron más de 145 mil personas. Por la vía virtual se sumaron 175 mil usuarios, quienes se conectaron a coloquios, simposios, conferencias y presentaciones editoriales. Para el cierre, la artista quintanarroense Astrid Hadad ofreció un espectáculo performático, con la interpretación de El ombligo de la luna.