Empresas tanto públicas como privadas, a decir de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Teléfonos de México (TELMEX), son de las principales a las que les será solicitado un informe diagnóstico sobre el estado de su infraestructura de servicio, es decir el estado de los postes y cableado en las distintas colonias de Cozumel.
La solicitud, a realizar a través de la dirección de Protección Civil municipal, está encaminada a contar con un documento que permita integrar las zonas de riesgo para la comunidad y con ello plantear las acciones a tomar o prevenir en caso de tener el impacto de un fenómeno hidrometeorológico en la isla.
Rafael Tenorio Pizano, titular de la dependencia en la isla, explicó que la idea es vaciar esta información a en el Atlas de Riesgo, pero de igual manera sirve a la paraestatal (CFE), y a la empresa privada (TELMEX), para conocer el estado general de sus estructuras (postes) en la isla, generando así un antecedente en caso de huracán.
Recientemente, con el paso del huracán "Beryl", que impactó a la isla en uno de sus cuadrantes, se tuvo la caída de varios postes con cables para suministro de energía eléctrica, todos de concreto, y otros de madera de telefonía. El mayor daño se observó en una calle que conecta dos avenidas principales en la colonia San Miguel 2, la calle 35 con la avenida 65 y la avenida Pedro Joaquín Coldwell, donde resultaron al menos unos 15 postes dañados.
Con la información solicitada a las empresas, se tendrá un mayor conocimiento de los sitios de riesgo, cuyo estatus tras el paso por Cozumel del primer huracán de la temporada, no cambiaron y se continúan teniendo 12 puntos en la isla, con la posibilidad de incrementar en caso de otro embate natural en lo que resta de la temporada de huracanes en el Océano Atlántico y el Mar Caribe.
Cabe comentar que tras el impacto de “Beryl”, la demora en la recuperación de los daños en la calle 35, la mayormente impactada, supero los 10 días, tiempo que los habitantes de la colonia San Miguel 2, carecieron de energía eléctrica, mientras que en otros puntos de la ciudad las bajas y ausencia de energía variable, duró más de tres semanas.
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