Mara Lezama informó que la construcción del Puente Nichupté, una de las obras de infraestructura más importantes del estado, se retrasará y no será concluida en el primer trimestre de 2025 como estaba previsto. La nueva estimación apunta a que los trabajos finalizarán durante el verano de ese mismo año.
Los retrasos se deben principalmente a las condiciones climáticas adversas que han afectado el desarrollo de la obra durante este año, especialmente en la zona lagunar.
“Tuvimos más fenómenos hidrometeorológicos de los esperados. En una obra como esta, las lluvias y los vientos complican el trabajo, ya que afectan la estabilidad en la laguna, dificultando el manejo de barcazas y materiales, lo que podría ocasionar riesgos”, explicó la mandataria.
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El puente tendrá una longitud de más de ocho kilómetros y un ancho de 15 metros, diseñado para albergar tres carriles. Este proyecto beneficiará a más de 1.3 millones de habitantes de cinco municipios y a más de 20 millones de turistas que visitan la región anualmente.
La construcción también ha generado hasta el momento más de 51 mil empleos, impulsando significativamente la economía local.
El costo del proyecto ha aumentado un 40 por ciento, pasando de los 5 mil 570 millones de pesos inicialmente presupuestados a 7 mil 847 millones de pesos. A pesar de esto, la gobernadora enfatizó la importancia de completar la obra en tiempo y forma, garantizando los estándares de calidad y mitigando cualquier impacto ambiental en la zona.
Mara Lezama aseguró que se encuentra en constante comunicación con la empresa encargada de la construcción y visitando los avances en la obra.
“Estamos trabajando de la mano con los responsables para garantizar que el proyecto avance de manera ordenada y segura. Esperamos que para el verano de 2025 esta obra emblemática esté lista y en funcionamiento”, destacó.