RAFAEL AMARGO

Sin amargura

El bailador español habla acerca del lío legal que lo mantuvo en prisión por cinco meses; ahora, dice, considera que México podría ser su próxima residencia

ESTILO DE VIDA

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El bailaor quiere poner un cambio a su vida luego de estar en la cárcel por cinco meses Créditos: El Heraldo de México Quintana Roo

El bailaor Rafael Amargo, dice, es un ser que se crece ante las adversidades. Y, tras salir absuelto de los cargos por los que tuvo que permancer cinco meses en prisión, tiene un claro mensaje: “la justicia no es igual para todos”. Hoy, su vida está llena de proyectos, uno de ellos es radicar en México. Mientras eso ocurre, busca reconducir su vida y bailar.

En mayo pasado, el reconocido bailarín y coreógrafo español fue absuelto por la justicia madrileña, por los cargos de venta de drogas, por los que enfrentaba una sentencia de nueve años de cárcel y por los que tuvo que pasar cinco meses en prisión. Desde su acusación, en 2020, Amargo sostuvo su inocencia y reconoció el uso de sustancias de manera personal.

Pasado el trago amargo, en los próximos meses viajará a Las Vegas, en donde será el primer artista flamenco en recibir una estrella en el Paseo de la Fama de esa ciudad. “Es una buena noticia para mí, pero sobre todo para el flamenco, voy a ser el primer artista flamenco en conseguirla y el cuarto español,estoy inmensamente feliz”.

Y añade: “Al estar tanto tiempo sin bailar y con todos los acontecimientos que me han dejado con el corazón herido, me costó asimilarlo. Ya me puse las pilas y estoy listo para subirme a un escenario y dar lo mejor de mí”.

Así, inicia de nuevo sin amarguras. “Cuando me termine de curar, lo más probable es que haya un Amargo mucho más fortalecido. Es cuestión de tiempo”, ataja.

Sobre fijar su residencia en México, explica: “Es donde me gustaría estar. Además, para el cine, México es como la entrada para Estados Unidos. Mi idea es instalarme ahí e ir viendo los proyectos y oportunidades que me vayan brindando. Y, paralelamente al flamenco, dirigir la película El amor amargo de Chavela Vargas. También quiero ver a María Juancal, quien tiene un tablao flamenco en México y le va fenomenal. Quiero comerme el mundo”.