El cubano Oscar Nuñez cobró gran relevancia en la pantalla chica por su participación en The Office, y ahora con ese humor regresa a Lucky Hank para interpretar a un decano Rose, quien tendrá que lidiar con el choque generacional entre los jóvenes y el protagonista Hank Devereaux, un maestro, al que da vida Bob Odenkirk.
“Los más jóvenes quieren tener sus propias identidades, por eso tienen su propio idioma. A cada nueva generación se le ocurren cosas y es molesto seguirles el ritmo, porque piensan que son geniales. Tienes que tratar de encontrarte con ellos a medio camino y aprender lo que están diciendo ”, dijo el actor en entrevista.
En la historia, el protagonista está en pleno día de clases y se entera a través del periódico que su papá, un director universitario de Nueva York se va a jubilar, lo que hace que sienta que su vida es miserable, ya que él se encuentra en un colegio de bajo presupuesto, lo que lo hace reaccionar de manera agresiva con un alumno y eso desencadena la trama.
“Las personas mayores pueden jubilarse y vivir en una montaña, pero si están en la sociedad, tienen que relacionarse con los jóvenes, y eso es lo duro, pero nosotros éramos de la misma manera cuando teníamos su edad. Entonces es ese choque de generaciones constante”, afirmó Nuñez.
Este nuevo proyecto, disponible en AMC, también profundiza en las crisis existenciales, por las que Oscar considera que toda la gente ha pasado en algún momento de su vida, por lo que se sentirán identificados con la trama, destacando la manera divertida con la que abarcan este proceso.