Este viernes, políticos estadounidenses, la Casa Blanca e incluso los fanáticos de Taylor Swift expresaron su indignación por las imágenes pornográficas falsas de la estrella, creadas por inteligencia artificial, que se volvieron virales en la red social X y aún estaban disponibles en otras plataformas.
Previo a su eliminación este jueves, una de esas imágenes fue vista 47 millones de veces en X, antes de Twitter. La publicación estuvo disponible en la plataforma durante alrededor de 17 horas, según los medios estadounidenses.
Las imágenes pornográficas deepfake de celebridades, que son falsas pero extremadamente realistas, no son algo nuevo. Pero a activistas y autoridades les preocupa que herramientas como la inteligencia artificial (IA) puedan generar una avalancha incontrolable de contenido dañino o tóxico.
El ataque a Swift, quien es la segunda artista más escuchada del mundo en Spotify después del rapero canadiense Drake, podría dar una nueva señal del fenómeno.
La Casa Blanca también expresó su preocupación por el asunto, ya que la situación podría salirse de las manos y generar un problema mayor en un futuro próximo.
"Estamos alarmados por las noticias sobre la circulación de estas imágenes falsas. Desafortunadamente, notamos, con demasiada frecuencia, que la falta de aplicación de la ley tiene un impacto importante en las mujeres y las niñas, principales blancos del acoso en línea", informó Karine Jean-Pierre, Secretaria de prensa del Presidente Joe Biden.
Algunos analistas creen que X es una de las plataformas de contenido pornográfico más grandes del mundo porque sus políticas de desnudez son más flexibles que las de Instagram o Facebook, propiedad de Meta.
Apple y Google pueden intervenir para controlar los contenidos que circulan en las aplicaciones mediante las reglas que imponen sus sistemas operativos móviles, pero hasta ahora ambos han aceptado esta situación en X. X aclaró en un comunicado que "publicar imágenes de desnudos no consensuales (NCN) en su plataforma está estrictamente prohibido". No toleramos ese tipo de contenido en nuestra política.