DESTINO

La Olvidada Zona Centro de Cancún

La caída en desgracia de la zona centro generó que se multiplicaran proyectos, obras y vinieran muchos buenos deseos por recuperar el atractivo perdido

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Destino, columna de Javier Ugalde del 4 de julio de 2025Créditos: El Heraldo Media Group

La zona centro de Cancún, esa que se ubica en torno de las avenidas Tulum, Yaxchilán, Cobá, Uxmal e, incluso, Náder y Bonampak, se convirtió en los primeros años del destino vacacional, en un lugar frecuentado por turistas, a pesar de que ni se diseñó, ni se tenía siquiera pensado que pudiera atraer a esos visitantes que llegaron en los tiempos en que Cancún era un paraíso casi virgen.

De esa forma, las avenidas Tulum y Yaxchilán, y las calles en torno al Parque de las Palapas, se llenaron de negocios que ofrecían servicios a turistas, entre restaurantes y tiendas de regalos, recuerdos y productos de playa.

Igual, la necesidad de muchos turistas por conocer algo más que los hoteles, las playas, bares, discotecas y plazas de la zona hotelera, los llevó a curiosear por el "down town", y así también, en torno al Palacio Municipal, se establecieron mercados de artesanías.

Fue un fenómeno que nadie planeó, pero que generó un auge y prosperidad para muchos de los habitantes de los 15 o hasta quizá hasta 20 primeros años del recién estrenado destino vacacional.

Pero pronto vino el declive.

Quizá la llegada de los servicios all inclusive, que encerró a muchos turistas en sus hoteles; o la diversificación de servicios en la misma zona hotelera, que también retuvo a muchos vacacionistas en la zona de playas, provocaron la disminución importante de visitantes a la también llamada zona fundacional de Cancún.

Pero igual, también pudo influir en ese proceso, el crecimiento de la oferta hotelera, que dio inicio a la masificación turística de Cancún, con la construcción de grandes hoteles, principalmente españoles, a partir de la segunda mitad de los años 80.

Sin embargo, quizás el punto más relevante de este fenómeno fue la falta de un plan integral que buscara mantener los atractivos del centro de Cancún, y de esa forma seguir atrayendo a los visitantes. Ni los negocios ni la zona se reinventaron, ni se adaptarton a una nueva realidad.

La caída en desgracia de la zona centro generó que se multiplicaran proyectos, obras y vinieran muchos buenos deseos por recuperar el atractivo perdido.

Pero esas pretensiones poco a poco se han ido perdiendo y las acciones por rescatar la zona centro casi han pasado a la historia, porque ya ni siquiera forma parte de las promesas de campañas electorales y mucho menos cuenta con algún comité que busque sacar al buey de la barranca.

Solo la reciente y enésima remodelación del Parque de las Palapas o alguna festividad realizada en la muy alicaída avenida Yaxchilán, dan cuenta de los últimos intentos de rescate.

Pero lo peor de todo no es eso, lo peor son las versiones de que la otrora festiva y concurrida avenida Yaxchilán tuvo como tiro de gracia la incursión de grupos criminales que, a punta de amenazas de extorsión, terminaron por cerrar la inmensa mayoría de negocios.

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