La asociación civil Libertad, Accesibilidad A.C., encabezada por Rafael Barragán, denunció la falta de respeto a los espacios exclusivos para personas con discapacidad en diferentes puntos de Playa del Carmen, incluido el estacionamiento del Palacio Nuevo, donde incluso servidores públicos ocupan diariamente los cajones destinados a este sector de la población.
De acuerdo con Barragán, la situación refleja un problema estructural de falta de conciencia y aplicación de la ley, pese a que la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad obliga a los tres niveles de gobierno a garantizar condiciones de accesibilidad y sancionar a quienes ocupen indebidamente estos espacios.
El presidente de la asociación explicó que el nuevo Palacio Municipal cuenta apenas con cinco lugares para personas con discapacidad, cifra insuficiente para un municipio donde, según el INEGI, alrededor del 10 por ciento de la población presenta alguna discapacidad. Sin embargo, dijo, esos pocos espacios “son invadidos todos los días, incluso por trabajadores del propio Ayuntamiento”.
Barragán relató el caso de un vehículo Suzuki gris sin placas que, de forma reiterada, se estaciona frente al área de Desarrollo Urbano, ocupando un cajón exclusivo para personas con discapacidad.
“El conductor labora en el Ayuntamiento. Se le ha pedido que respete, pero hace caso omiso y lo toma como una broma”, explicó el activista.
Casos similares, señaló, se repiten en toda la ciudad: desde plazas comerciales y tiendas de autoservicio hasta estacionamientos de oficinas públicas. En muchos de estos sitios, la Policía de Tránsito se declara incompetente para sancionar, con el argumento de que se trata de zonas privadas.
“Esa excusa es absurda, porque los estacionamientos son de uso público y, por ley, deben respetar los espacios designados”, añadió.
El representante de Libertad, Accesibilidad A.C. recordó que desde 2009 su organización mantiene una lucha constante por el respeto a los derechos de las personas con discapacidad, impulsando programas como Respeta mi lugar y proyectos para garantizar rampas funcionales, accesos adecuados y empleos dignos. No obstante, afirmó que “la Ley Federal de Inclusión sigue en letra muerta porque no hay voluntad política suficiente para aplicarla”.
“Las acciones que pedimos son sencillas —dijo—: hacer respetar los espacios, aplicar el reglamento de Tránsito y promover campañas de sensibilización. No necesitamos promesas, sino decisiones. Si las autoridades actúan, en pocos días Playa del Carmen podría empezar a ser una ciudad incluyente”.
Barragán reconoció que recientemente ha habido acercamientos con la Sexta Regiduría y el regidor Orlando Muñoz, quienes —según afirmó— muestran disposición para impulsar las medidas necesarias. Sin embargo, subrayó que la solución no puede depender de una o dos personas, sino de un compromiso institucional que involucre a todos los niveles del Ayuntamiento.
Finalmente, el activista reiteró su llamado a la ciudadanía para sumarse al respeto de los espacios exclusivos, recordando que su uso indebido no solo es una falta de civismo, sino una forma de discriminación.
“Los parquímetros, las prisas o la comodidad no justifican violar los derechos de quienes enfrentamos barreras todos los días”, expresó.